Hoy en día, sin internet nos sentimos desamparados. Cuando falla la conexión por unos pocos segundos, se acelera nuestra respiración e imploramos al cielo por el regreso de nuestra necesidad vital. Bueno, quizá el relato es exagerado, pero lo que sí sabemos es que hacemos lo posible porque al hacer clic no tengamos inconvenientes para llegar al destino.
Uno de los aspectos para tener en cuenta es que como los dispositivos suelen programarse para que se conecten automáticamente a la red del hogar, la contraseña no suele tenerse en cuenta frecuentemente y podría ser olvidada.
Si esto ocurre, la primera medida es revisar el router que brinda la conexión y constatar si en su parte inferior tiene una etiqueta con la clave para acceder a la red wifi. Claro está, la información será válida si esta contraseña no ha sido modificada por el usuario.
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En el caso de que la clave no sea la original, entonces hay que apelar al plan B. Por ejemplo, Windows ofrece una herramienta que permite conocer la contraseña de una red wifi si el equipo está conectado a la red. Para acceder a la solución, debe ingresarse en la opción “Abrir configuración de redes e internet” en la barra de tareas del sistema operativo de Microsoft. Al entrar, aparecerá una pantalla donde se puede ver la red wifi a la que está conectada el computador. El siguiente paso es hacer clic en “Propiedades inalámbricas” y luego en “Seguridad”. Tras completar estos pasos, se podrá ver la clave wifi de la red.
La seguridad es lo más importante
Proteger la contraseña del wifi es una prioridad y a continuación te brindamos algunas recomendaciones:
- Crear una clave: el primer consejo es reemplazar la contraseña original del router y, tras activarlo, crear una personal.
- Comprobar la seguridad del router: debemos asegurarnos de que cuente con el protocolo WPA. También podemos tratar de asignar uno de los sistemas de seguridad más avanzados, como el WPA2.
- Cambiar el nombre de la red: al igual que con la clave, el router viene con un nombre predeterminado. Lo más recomendable es acceder a la configuración y colocar una denominación propia.
- Desconectarlo en caso de ausencia: si vamos a estar un tiempo fuera de casa, lo ideal es apagar el router para que nadie se aproveche de la conexión.
- Cambiar la clave frecuentemente: la mejor práctica es modificar nuestra contraseña cada 3 o 4 meses, o incluso antes si notamos que la conexión va con más lentitud de lo habitual.
