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Retratos estilo Ghibli con IA: magia visual, riesgos de privacidad y un impacto ambiental silencioso.

Imágenes al estilo Ghibli con IA: lo mágico, lo riesgoso y lo que cuesta al planeta

El estilo visual del Studio Ghibli ha enamorado a generaciones: paisajes oníricos, atmósferas melancólicas y personajes llenos de ternura. No es de extrañar que hoy, con el auge de la inteligencia artificial generativa, se haya vuelto una moda subir nuestras fotos para convertirlas en un retrato al estilo Ghibli. Basta con escribir “hazme al estilo Ghibli” y en segundos aparece una versión que parece sacada de Mi vecino Totoro o El viaje de Chihiro.

¿Aún no te has dejado llevar por la tentación de esta moda? Aquí te explicamos cómo hacerlo.

Las plataformas que generan imágenes al estilo Ghibli se basan en modelos de inteligencia artificial entrenados con miles de ilustraciones similares a las creadas por el estudio japonés. Estos modelos (como los usados por herramientas tipo Midjourney, DALL·E o Stable Diffusion) aprenden patrones visuales: el trazo suave, los ojos grandes, la paleta de colores pasteles y los fondos exuberantes llenos de naturaleza.

Para crear tu imagen, el modelo necesita una foto tuya y una descripción textual que indique el estilo deseado. Por ejemplo: “una niña en un campo de flores, estilo Ghibli, luz suave, fondo pintado a mano”. La IA analiza tu rostro, lo adapta a esa estética, y mezcla ambos inputs para generar una imagen final.

En el caso de ChatGPT, al subir tu foto, el modelo puede usarla como base para generar la versión animada, siempre y cuando la herramienta esté conectada a un generador de imágenes como DALL·E.

Los riesgos de subir tu foto

Aquí es donde la magia se oscurece un poco. Aunque subir tu foto suena inofensivo, estás entregando tu imagen a una plataforma que usa inteligencia artificial y esto podría tener consecuencias, tales como:

* Privacidad de datos personales: aunque ChatGPT y plataformas similares afirman no almacenar tus imágenes, esto depende del uso y del proveedor. Una vez subida, tu foto puede quedar temporalmente en servidores. Si no lees los términos de uso, podrías estar cediendo más derechos de los que imaginas.

* Riesgos de reconocimiento facial: las fotos pueden ser usadas (intencional o accidentalmente) para entrenar otros modelos de IA o para pruebas internas. Esto puede poner en riesgo tu identidad, especialmente si el rostro está claramente visible.

* Mal uso o suplantación: en el peor de los casos, alguien podría usar tu imagen generada al estilo Ghibli para crear una identidad falsa o engañosa, sobre todo en redes sociales, donde estos retratos se comparten sin contexto.

El costo ambiental: litros de agua por una fantasía

Entrenar y usar modelos de IA no solo consume electricidad. También derrocha enormes cantidades de agua. Esto se debe a que los servidores que procesan estas tareas necesitan refrigeración constante, y una de las formas más comunes de enfriarlos es mediante sistemas que consumen agua.

Un estudio de la Universidad de California estimó que generar una sola imagen con IA puede consumir entre 1 y 2 litros de agua. Puede parecer poco, pero cuando miles o millones de personas piden su retrato estilo Ghibli, estamos hablando de toneladas de agua desperdiciadas solo para alimentar una moda digital.

Además, la huella de carbono asociada no es despreciable. Crear una imagen con IA puede equivaler a dejar encendido un foco durante varias horas, y si lo multiplicamos por millones de usuarios, el impacto es preocupante.

Lee aquí: Profesiones que sacan provecho de la inteligencia artificial

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